TARA, el vino del desierto de Atacama de Viña Ventisquero, Chile

Publicado el 5 de julio de 2022

El desierto de Atacama es un lugar único en el mundo. Debido a su aridez, es conocido comúnmente como el lugar, no polar, más seco del mundo, y es ahí, entre sus misterios y tranquila vida, donde nace Tara.

Tara es una línea de vinos extremos, de los más salinos del mundo, es un desafío tan complejo como su geografía, una invitación a deleitarse con el sabor de lo desconocido, Tara es un viaje al origen.

 

El desierto de Atacama es una meseta desértica en América del Sur, en Chile. Cubre una franja de tierra de 1.600 km en la costa del Pacífico, al oeste de la Cordillera de los Andes. Generalmente, recibe solo unos 15 mm de lluvia al año, habiéndose registrado incluso periodos de hasta 400 años sin lluvias en su zona central.Atacama

En las mañanas, la niebla cubre los valles. Después, el sol cae directo y en la tarde, soplan fuertes vientos en este paisaje casi deshabitado. Los suelos son salinos, calcáreos y minerales; y los vinos Tara son precisamente eso, suelo.Viñedo nublado

En el primer perfil del terreno encontramos arcilla roja con pequeñas piedras, el segundo continúa con metro y medio de caliza y piedras grandes y finalmente, en la base, pequeñas rocas con menos caliza.

Esto, junto con los cuidados y procesos artesanales que se practican en la bodega Viña Ventisquero, hacen que Tara sea un vino exclusivo y único, que refleja el puro desierto, lo natural, y el sabor de las uvas sin apenas intervenciones.

Los orígenes de la bodega

Inspirado en su pasión y amor por la tierra y la agricultura, el empresario chileno Gonzalo Vial, decide, a sus 60 años, dar origen a un nuevo proyecto: una viña que valorara los orígenes de Chile. Y en 1998 se realiza la primera plantación en el campo Trinidad en Valle Maipo Costa.

En el año 2000 con la llegada del enólogo, Felipe Tosso y la asesoría del enólogo australiano John Duval, la viña comienza a crecer abriendo oficinas en Estados Unidos y Europa. Y en 2002 se crea dentro del grupo vitícola, la marca “Ventisquero”. El nombre busca hacer honor a los imponentes glaciares de la Patagonia chilena.

Felicitamos en este artículo a Felipe Tosso, además de por elaborar magníficos vinos, por haber recibido el premio al mejor enólogo del año 2022 por Tim Atkin.

¡Enhorabuena, Felipe!

“Creamos vinos únicos y distintos. Hemos visto crecer cada uno de nuestros viñedos, estudiándolos y cuidándolos, para que cada botella represente fielmente sus nobles orígenes.”

La gama de Tara

 

Tara 2020

TARA Sauvignon Blanc 2020 es la última incorporación a la gama de vinos Tara.

Con 94 Puntos Tim Atkin, Tara Sauvignon Blanc es un vino único, como su origen: mineral, estructurado, tenso. Criado 100% en huevos de concreto hechos con piedras del Viñedo Longomilla, que le otorga mayor estructura y volumen en boca. Es vinificado con levaduras nativas y sin filtrar, manteniendo el carácter puro del Desierto de Atacama. Es un vino muy mineral, donde destacan los aromas a hierba y suaves flores blancas. En el paladar se destaca su estructura y tensión, siendo favorecido por el aporte de las borras finas en el vino, agregando textura y definición. De gran persistencia, su permanencia en el paladar muestra la personalidad del Desierto de Atacama con fuerza y carácter. Producción 3630 botellas.

 

Tara 2020

TARA Chardonnay 2018. 

Con 95 Puntos Robert Parker y 95 Puntos Tim Atkin. Vino fresco y mineral. Boca tensa y de buena estructura, donde el suelo calcáreo y salino se siente en el paladar. Frutos tipo pepino, damasco y flores, que evolucionan en la copa a medida que se bebe. La variedad no se refleja de modo clásico y esto lo atribuimos a un terruño muy particular y único en el mundo, proporcionado por un clima con influencia del océano Pacífico, con un clima fresco, pero a la vez muy árido y de suelos calcáreos y salinos. El vino tuvo una crianza de 24 meses en 70% de barrica de acero inoxidable y 30% de barrica de roble francés tipo borgoña de 228 litros de 5° uso. Con esto la idea fue obtener un vino con la mayor identidad posible del Desierto de Atacama. No se clarificó ni tampoco filtró. El vino se encuentra en la botella con todas sus borras finas, lo que le otorga un carácter especial y único.

 

Tara 2020

TARA Viognier 5th Edition.

Con 95 Puntos Robert Parker y 95 Puntos Tim Atkin,  Viognier en método solera, donde la primera cosecha de estas uvas se realizo en 2011. Todo comenzó cuando al quedar bajas las barricas de Viogner 2011 se tuvo que rellenar con Viogner de la cosecha 2012, para evitar la oxidación del vino. Y así fue cómo comenzó esta mezcla de añadas. Seis cosechas más tarde tuvimos una limitada producción, que en su primera edición, mezcla desde la añada 2011 a la 2016. El vino no se clarificó ni se filtró, por lo que todas sus lías finas pueden encontrarse en la botella. Vino de complejidad aromática, con distintas capas, que muestran notas de cáscara de naranja en confitura, azahares, lima, bizcocho y frutos secos. Su paladar es amplio y estructurado, pero tenso al mismo tiempo. De gran frescor y especial persistencia, se siente un final salino característico de los vinos procedentes de esta zona del desierto de Atacama.

Tara Syrah

 

TARA Syrah 2016

Con 93 puntos Robert Parker.

Es un vino de color rubí profundo que tiene una mezcla de frutos negros, hierbas y grafito. Este vino es muy particular y complejo. Fresco, connotas a hierbas silvestres, especias y un tanino firme. En boca tiene una rica acidez que provoca una tensión muy interesante, con taninos firmes, de cuerpo medio y un final de boca largo. Aquí los suelos calcáreos de la segunda terraza del río Huasco generan la tipicidad de este vino tan especial. Es un vino absolutamente único y atípico, representante del suelo calcáreo y del clima del desierto costero. Con crianza de 24 meses en barricas francesas de borgoña de 228 litros, de quinto uso. No se realizó clarificación ni filtración final. Producción: 5150 botellas.

 

Tara SyrahTARA Pinot Noir 2017.

Con 93 Puntos Robert Parker 

Es un vino de lindo color rojo rubí claro con una nariz compleja, con aromas a cerezas y frambuesas, mezclados con aromas a champiñón, hojarasca y sotobosque. En boca es intenso, con una acidez crujiente, taninos firmes y buena estructura. Se nota su mineralidad y tensión en boca debido a su procedencia de suelos de origen calcáreos. En boca se siente casi salado por la influencia del mar y el suelo ya que tanto el perfil de suelos como el agua del Rio Huasco otorgan una carga salina importante. Crianza de 24 meses en barricas francesas de borgoña de 228 litros, de quinto uso. No se realizó clarificación ni filtración final. Marida con pato, estofados, presas de caza como venado y jabalí.  Producción: 3576 botellas.

 

 

 

 

PUNTOS PARKER

PUNTOS PEÑÍN

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