Elgin Valley: el pequeño tesoro de Sudáfrica

Publicado el 11 de febrero de 2023

En la inmensidad del valle de Elgin, un leve rastro de humo anuncia la llegada del tren a vapor procedente de Cape Town. Este tren turístico nos permite ver toda la grandeza del Valle y cómo el paisaje va cambiando de la zona escarpada que sortea las montañas hasta los viñedos. Después de unos minutos por una de las vías ferroviarias más empinadas de Sudáfrica, es gratificante ver ese manto de viñedos que crecen a su ritmo, sin prisa pero sin pausa en una de las zonas más frescas del país.

Elgin Valley es la zona de viñedo menos extensa con tan sólo 739 hectáreas, lo que podría equivaler a la superficie de una sola bodega de La Mancha en España. Pero a pesar de ello, posee algunos de los viñedos de mayor potencial en Sudáfrica. Prueba de ello es que algunas de las bodegas que se establecieron en la zona hace tan solo dos décadas o incluso menos, ya despuntan en el inmenso universo de los Vinos del Nuevo Mundo.

Elgin Valley, un pequeño tesoro de Sudáfrica
Algunas de estas bodegas que hoy elaboran grandes vinos son el fruto de los sueños de algunos hombres y mujeres que dejaron una vida más o menos cómoda para enfrascarse en el siempre apasionante mundo de la viticultura, como es el caso de John y Tasha Seccombe, al frente del proyecto Thorne and Daughters. Ellos se conocieron en Stellenbosch, Sudáfrica, Después de casarse, viajaron a Londres, donde John trabajó de informático hasta que le picó el gusanillo del vino y comenzó allí sus estudios de enología.

Después de realizar numerosas prácticas en diferentes bodegas de Francia y Sudáfrica, decidió que había llegado el momento de elaborar sus propios vinos, basados en el respeto del terroir de unos viñedos que cuentan algunos con varias décadas de vida, por lo que aportan una viveza y una estructura sobresalientes.

Las elaboraciones de Thorne and Daughters, aunque etiquetadas bajo la zona geográfica de Western Cape, que engloba una vasta zona del sur sudafricano, son el resultado de numerosas parcelas desde la zona de Elgin hasta Hermanus, un área que discurre a lo largo de unos 70 kilómetros y que culmina en una zona del cabo donde se puede presenciar el maravilloso espectáculo del avistamiento de ballenas.

Thorne & Daughters Rocking Horse Cape White BlendJohn Seccombe ha estado produciendo su exclusivo Rocking Horse Cape White Blend desde la cosecha 2013 y cada una parece dar como resultado un vino más afinado. Además de ser una de las mezclas blancas más emocionantes del Cabo, también representa una increíble relación calidad-precio, algo que cada vez es menos común en el mundo del vino fino en estos días. Este es definitivamente un vino que querrás tener en tu bodega en cuanto lo pruebes.

Un vino con una curiosa historia detrás, ya que su nombre viene del caballo de madera que John construyó a sus hijas a partir de los restos de madera de algunas barricas de vino.

En 2016, John y Tasha, encargaron a un amigo escritor una serie de cuentos infantiles que inspirarían el nombre de sus vinos posteriores como Wanderer´s Heart (Corazón del Vagabundo), Snake and Ladders (Serpientes y Escaleras) o Copper Pot (Cazuela de Cobre), cada uno con su propia identidad.

Como suele decirse, detrás de cada gran vino siempre hay una gran historia y los de Thorne and Daughters no podían ser menos, una historia de sueños cumplidos en un entorno privilegiado. El sueño líquido que nos regala el privilegio de transportarnos al Cabo Sudáfricano solo percibiendo los aromas de sus grandes vinos.

Si te gusta lo que estás leyendo, puedes ver también el blog www.enofeeling.com  del autor, Jorge Pérez.

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